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Nuestra estructura de trabajo como compañía de danzateatro es bastante tradicional, esto es, de tres a cuatro veces por semana, tenemos hacemos una clase de danza a la que sigue un ensayo en el aula, ya sea de un nuevo montaje, un remontaje o para mantener el repertorio. Nuestro entrenamiento continuo consiste en la práctica de la Técnica Graham.

 

En nuestros Estatutos se puede leer como objeto social la creación colectiva de eventos escénicos, ahora bien, si seguimos leyendo encontramos que…

 

Cada evento escénico, generado por la iniciativa y bajo la coordinación de El Curro DT S. Coop. Mad. que lo edita y divulga bajo su nombre, está constituido por la reunión de aportaciones individuales realizadas por socios trabajadores y/o colaboradores, cuya contribución personal se funde en una creación única y autónoma para la cual ha sido concebida, sin que sea posible atribuir separadamente a cualquiera de ellos un derecho sobre el conjunto de la obra realizada, por lo que, en concordancia con lo previsto en la legislación en materia de la propiedad intelectual, salvo pacto en contrario, los derechos sobre la obra corresponden a El Curro DT S. Coop. Mad.

 

… esto significa que, además de todo lo que tenemos que hacer como gestores, hacer obras es uno de nuestros principales quehaceres, y que no podemos hacerlo de cualquier modo. Pero…, ¿qué es una obra? Como humildes artesanos, si bien ambiciosos conquistadores de lágrimas y sonrisas en cada una de nuestras representaciones, para efectos de trabajo definimos: obra, como evento escénico diferenciado, identificable por su unidad estructural.

 

Desde nuestro punto de vista, a pesar de que durante el montaje jerarquizamos y ordenamos el material dotándolo de una estructura, con la primera función comienza a construirse lo que puede terminar siendo una obra. La experiencia nos dice que es el público, a través de su diálogo tácito con el espectáculo, el que permite que este camino pueda recorrerse. El día a día de las tablas, las distintas circunstancias de las sesiones, las sustituciones en el elenco, etc., van solidificando cada uno de los signos del lenguaje escénico en una especie de síntesis para simplificar la comunicación con la audiencia, hasta que un día y sin más la obra habla sola con cada espectador y técnicamente tiene por si misma eso que se llama ritmo escénico. Está fraguada. Es independiente de quienes la llevan a cabo, sobrevive a las circunstancias más adversas, puede remontarse aquí y allá y, aunque acto efímero, sabemos que perdurará en el tiempo.

 

Repertorio como Compañía Titular

Visto lo visto y a fin de cumplir con nuestros objetivos estatutarios, El Curro DT intentamos mantener en repertorio (vivo) cada trabajo, a sabiendas de que puede llegar a ser una obra o no. Así, jerarquizamos de la siguiente manera:

 

Trabajos

Trabajos en proceso, cuando aún no están del todo forjados y siguen siendo maleables y sensibles a la transformación de sus materiales.

Proceso de trabajo, cuando no están del todo forjados y nunca lo estarán porque lo que proponen son estructuras para que los intérpretes investiguen con sus materiales.

Trabajos inusuales (performativos), cuando tienen sustentos estructurales experimentales, provisionales, azarosos o que siempre serán dependientes de los materiales que provoque la dramaturgia interpretativa.

Trabajos breves (piezas), cuando tienen sustentos estructurales compactos en el tiempo pero con unidad.

 

En ocasiones un trabajo no culmina su proceso y siempre es un ejercicio porque el material está supeditado a investigación constante. O un espectáculo se resiste a ser más largo y se queda condenado a exhibirse como parte de programas de varias piezas. Tenemos casos muy manoseados que retomamos y retocamos insistentemente con la esperanza de que lleguen a convertirse en una obra, a sabiendas de que nunca lo lograrán. Alguna vez, de la escena de una obra inacabada se abre un paréntesis en el que encontramos la semilla de otra obra, que será muy interesante… Sabemos que no todos nuestros trabajos serán obras pero, mientras tanto, podemos decir a nuestro favor que, como consecuencia, nuestro repertorio es francamente jugoso, interesante y, cuanto menos, variado.

 

Obras. Entonces, ¿cuándo tenemos una obra? Cuando la dramaturgia estructural se consolida. Una vez al año revisamos el listado de nuestro haber para determinar los trabajos que se han convertido en obras que puedan registrarse legalmente como tales. El primer paso exige la publicación del trabajo para su Depósito Legal y escogemos para ello el soporte dramatúrgico textual haciendo un libro objeto plástico. Creemos que si el material pasa la prueba de poder escribirse y documentarse con palabras es definitivamente un trabajo con identidad y autonomía en lo que a su propuesta se refiere (plástica, temática y estructural).

Es muy importante entender que lo que queda registrado es la dramaturgia estructural, pero muchos trabajos tienen partes y fragmentos que dependen de la dramaturgia de los intérpretes, especialmente en lo que a partituras de movimiento (coreografías) se refiere. Por ello nuestros textos dramatúrgicos siempre incluyen una enumeración de aquellas sesiones que han de llevarse a cabo en el estudio como talleres. Estos, a su vez, pasan a engrosar el material del que disponemos para los Cursos de Formación.

 

Una vez realizado el Depósito Legal se procede al registro en la Propiedad Intelectual de la obra como una creación colectiva de El Curro DT S. Coop. Mad.

 

A pesar de que defenderemos siempre los entornos asociativos, no pertenecemos a la Sociedad General de Autores y Editores SGAE, porque no reconoce en sus estatutos que una entidad jurídica sea autora de una obra, aunque, tal y como ha quedado expuesto, en El Curro DT ostentamos la autoría de los trabajos realizados porque, según nuestra mecánica de funcionamiento, en la norma y en la práctica, no podría ser de otra manera.

 

Colaboraciones. Cualquiera de los ejemplos anteriores en los que el proceso es compartido por El Curro DT con terceros.

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