2001
Diez culebrones urbanofolklóricos para cinco peinetas y cinco monteras
Decalogía: Conjunto de diez.
Diez escenas coreográficas; diez coplas; diez auténticos mitos en su género que enlazan pasado, presente y futuro, sumergiéndonos en un pantano de emoción, desgarro y pasiones desenfrenadas; diez historias que invitan al espectador a mirar de forma poética, divertida, desenfadada y hasta descarada, la tremebunda realidad de quienes habitan la jungla de asfalto que indiferentes transitamos; diez escenarios no convencionales para el drama de la vida urbana; diez canciones, diez personajes y diez espacios trenzándose en un espectáculo errante, un viaje por dentro y por fuera de los teatros, un viaje a los tiempos desmemoriados de la música, un vistazo a los anónimos héroes de la tragedia metropolitana, un viaje por la cruel ironía de cada una de nuestras propias carcajadas.
Copla: Canción Folklórica Española.
La Decalogía de la Copla: una apuesta por la ironización del género popular de la Canción Folklórica Española, como opción para la comunicación directa con el público, y como sólido sustento estructural para un lenguaje coreográfico de vanguardia; una exploración por sitios aparentemente no aptos para llevar a cabo representaciones; un ejercicio de humor; un guiño a la complicidad de los desdichados; la sátira de nuestras miserias; pero sobre todo, un modesto y respetuoso homenaje a los habitualmente olvidados residentes de las calles de la gran ciudad.
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La prensa ha dicho
“Se ven trajes, peinetas, blusones y muchas sonrisas. Aderezada con lunares, El Curro DT estrena La decalogía de la copla, baile, humor, desenfado y canciones de siempre.”
María Larrocha. La Razón.
“El humor sarcástico, la tendencia al kitsch, la ausencia de temor al ridículo y esa actitud de desafío para mezclar y transgredir... Hasta una procesión con una Virgen María que saluda como miss en pasarela.”
Omar Khan. Pasaporte.
“Sin pudor ni complacencia, pero con cariño verdadero, una decena de canciones del más rancio folklore coplero (las de siempre) están aquí, transformadas en motivo de ironía y de denuncia, de juego y de reflexión y, sobre todo, en descarado material escénico.”
Pepe Henríquez. La Guía del Ocio.
“Aquí lo único sagrado es la risa franca que arrancan en el público, que debe ir, itinerante junto a los bailarines tonadilleros... La onomatopeya del riá-riá-pitá a coro destemplado abre la noche y la cierra, la tropa se retira exhausta y eufórica, nos han dejado una elección de energía y de encarar los tiempos duros con el gallardo saber de las tablas y sus guiños.”
Roger Salas. El País.