2011
Ópera de París 1814. En una aldea de la Renania medieval. Occidente siglo XXI. Giselle de puerto multiplicada por cuatro. Furias, arpías, willis de brillos inciertos. Atrás quedaron los respetos y los sueños. Albrecht no va a venir siquiera. Hilarión tampoco hizo el menor intento. Myrthas camufladas bajo hechuras irreverentes.
Ya no son lo que eran y no hay marcha atrás. Las maquillamos en letras o nos inventamos los nombres. Es duro tirar p’alante y los resquicios de los tules con lentejuelas cada vez pican más y están más deslucidos. Pero no va a venir. Y tú tampoco vas a ir a buscarle. No somos más que un mero catalizador para poner todo en marcha. ¿Qué harías? Si no eres feliz… Empiezas a olvidarte de tus absurdas expectativas.
Inconsecuente. Egoístamente testarudo. Y demasiado inconstante. Sencillamente no podía ser. Pero hasta cuándo vamos a seguir esperando. Mientras grita, patalea, llora y tírate por los suelos. Mañana ni te acordarás, pero cada vez es más duro ajustarse los tacones.
Definitivamente hemos perdido la cabeza, pero hay que seguir.
A lo lejos se oye el canto de un cisne, pero eso… es otra obra…
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La prensa ha dicho
“Delicioso e impactante este espectáculo alternativo de planteamiento comprometidos y estética tremendista (…) “Giselle” no es un pretexto, sino un enfático hilo conductor, una motivación estética profunda, revelada..”
Roger Salas. El País.
“Los intérpretes vestidos de tutús van evolucionando por el espacio al sonido de una banda sonora rica en contrastes y de gran calidad, creando microespacios intimistas.
Un trabajo que denota investigación y buenas ideas.”
Spicy Tutuboy. Ophelia.
“Una contemporánea de la heroína clásica de todos los tiempos, en donde las cosas no son lo que eran. El Curro DT nos tiene acostumbrados a trabajar con decisión y sin vergüenza en propuestas que no son para todos los públicos. Se han buscado un hueco entre la transgresión artística de la capital.”
E.R. On Madrid.